La Cocentaina de finales del siglo XIII pasó de ser una villa real a estar bajo el dominio de Roger de Llúria, un personaje de la alta nobleza. Este libro recoge la documentación del justicia entre 1269 y 1290, con testigos y condenas por pleitos de deudas, y permite aproximarse a una realidad lingüística compleja ya que se encuentran documentos tanto en latín, catalán y hasta en aragonés.