TAPIA, IVAN
En tus manos, una bomba que está a punto de explotar. En las de tus compañeros, otra. Ambos artefactos están sincronizados. Deberéis estar muy atentos y compartir verbalmente toda la información de la que dispongáis: solo en colaboración podréis desactivarlos. El temporizador está en marcha, ¡no hay tiempo que perder!